El poder de ser multipasional

 

Esa mezcla de curiosidad inagotable y culpa por no poder elegir una sola cosa -"enfocarnos"-, es muy común en quienes vivimos de la creatividad. Pero ser multipasional no se trata de dispersión, sino de expansión creativa.

 
 

Si alguna vez sentiste que te gustaban demasiadas cosas, que tus intereses cambiaban constantemente, que te costaba “decidir una sola pasión”, no estás sola. De hecho es algo muy común en personas que viven de su creatividad -aunque esto no es determinante-.

A lo largo de tu vida puede que hayas sentido esa necesidad agobiante de "tener que escoger". Que ese impulso por explorar distintos mundos, de curiosidad inagotable, llegara a convivir con la presión del “tenés que enfocarte” y con ella, la culpa. Pero solo se trata de una historia mal contada.

Ser multipasional no tiene por que ser un problema, sino por el contrario, bien manejado puede ser una gran virtud. No es una debilidad. Es una forma de mirar el mundo.

Durante años nos vendieron la idea de que el éxito depende de elegir una pasión, desarrollarla, dedicarnos a ella con devoción monogámica y avanzar en línea recta. El mito de la pasión única.

Esto puede que a algunos les funcione bastante bien, no lo vamos a negar, pero para muchos otros no, incluso puede sentirse como una camisa de fuerzas: ajusta, limita, incomoda.

Si sacamos por un momento de nuestra cabeza ese "deber ser" y comenzamos a ver a la multipasionalidad como algo más complejo que solo "ser indeciso", entendiendo que en este caso tu mente no trabaja en línea recta. Trabaja en capas, en texturas, en expansión. Comienza a tornarse como algo sumamente positivo, -especialmente si tu trabajo está relacionado con el mundo artístico o creativo-.

 

Cuando tus pasiones no compiten: dialogan.

Una de las ideas más equivocadas que solemos tener es pensar que cada nueva pasión desplaza a la anterior, como si hubiera espacio solo para una. Pero en la práctica no funciona así.

Cada interés nuevo se suma a un entramado que ya existe.

No reemplaza: expande.
No contradice: matiza.
No rompe: conecta.

Es como cultivar un jardín donde cada flor tiene su propio ritmo, su propio color, su propio momento. Algunas duran años, otras una temporada, pero todas aportan algo al paisaje. Y tu vida se trata justamente de ese panorama macro.

Ser multipasional no significa vivir fragmentada. El ángulo que no se dice es que realmente es una manera de potenciar tu creatividad. El reto no debe estar en limitarte, sino en equilibrar y lograr un balance que te permita nutrirte.

Cuando explorás distintos universos, diferentes disciplinas, tu cerebro aprende a conectar cosas que a primera vista no tienen nada que ver, y ahí ocurre la magia creativa:

  • Tomás una idea de un lugar y la aplicás en otro.

  • Descubrís patrones.

  • Ves cosas que otras personas no ven.

  • Tenés más herramientas para resolver problemas.

  • Tenés más metáforas internas, más imágenes, más sensibilidad.

El momento en el que acepté que era alguien multipasional y lo vi como algo positivo, mi vida cambió. No porque tuviera todas las respuestas, sino porque finalmente dejé de exigirme tener una sola, dejé de forzarme a encajar en un solo molde y aprendí que realmente podía adaptarme a diferentes según lo quisiera o necesitara. Me permitió entenderlo como herramientas que me ayudaban a ser más completa.

En vez de preguntarme “¿a qué me dedico?”, como una única etiqueta (periodista, escritora creativa, diseñadora...). Empecé a preguntarme ¿qué rol necesito ahora?, ¿cómo puedo integrar las partes que ya existen en mí? o ¿qué necesito aprender ahora para lograr X?.

Esa integración no solo me hizo sentir más plena en lo personal, sino que en lo laboral logré encontrar ese lugar como Estratega Creativa o Productora, que se alimentan de todas las habilidades, el aprendizaje constante, los roles que se activan por momentos más unos que otros.

Si a vos también te pasa algo similar, no estás fallando. Si te cuesta elegir una sola pasión, quizás no tengas que elegir, sino aprender a balancear, a crear puentes entre las diferentes disciplinas.

Tu multipasionalidad no es algo que tengas que corregir; es algo que podés habitar y permitirte crear.

Nos leemos en la siguiente.

XO

 

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Lubianca Diaz

Soy semiólogo y comunicador social, crecí en Venezuela y ahora vivo en Argentina. Amante de la comunicación visual, me dedico a dirigir y crear marcas desde cero, desarrollando conceptos, imaginarios e iniciativas que la hagan destacar. En otras palabras, estoy a cargo de crear el alma y la voz de la marca.

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